Cuando el Pacto Mundial está en la médula del negocio
La gran mayoría de las empresas que decide sumarse al Pacto Mundial de Naciones Unidas, una iniciativa global impulsada desde 1999, debe alinearse con sus 10 principios rectores. Pero para las empresas de nueva generación, este alineamiento parece ser más fácil.
Este sería el caso de Chunchino, la primera textil sustentable para bebés de la Argentina, que acaba de solicitar su ingreso a la Red Argentina del Pacto Mundial.
Como Chunchino cuenta con menos de 10 empleados, no estarán obligados a presentar la Comunicación para el Progreso (COP) dentro de dos años, «pero igualmente podemos y seguramente vamos a hacerlo y compartirlo entre los proveedores y quienes nos siguen los pasos», asegura a RSE Online su fundadora, Ileana Lacabanne.
Justamente este es uno de los puntos a tener en cuenta por parte de las empresas que adhieren a esta iniciativa, puesto que de no cumplir con su comunicación de progreso tras 24 meses de haber ingresado, pueden acabar en una lista en la que nadie desea estar.
Pero en el caso de un emprendimiento que «no representa en realidad ningún esfuerzo extraordinario por ser parte de la médula ósea», como señala Lacabanne, se abre una puerta interesante para miles de emprendedores comprometidos con valores y principios que deseen formalizar su ingreso en una iniciativa de tanto alcanza como el Pacto Global.
¿Y cómo es que llega una empresa pequeña como Chunchino a formar parte de este tipo de iniciativas? «Conocí acerca del Pacto Global en un Foro de Responsabilidad Social en La Plata, hace un año ya, pero esperé hasta ahora porque estaba centrada en fortalecer el proyecto y tener un tiempo prudencial en el mercado antes de hacerme responsable de un compromiso a largo plazo con el Pacto», cuenta Lacabanne. Hasta que un día, se dio cuenta que Chunchino tenía incorporados en su ADN (la médula ósea, como ella la llama) los 10 principios de la iniciativa y se decidió entonces a «escribir la carta solicitando adherirme al Pacto Global. Se procesó mi solicitud para participar a nivel local del Pacto Mundial. Y luego, me enviaron una carta de bienvenida y materiales de soporte para ayudarnos en la implementación de los principios y en el reporte (CoP)», cuenta orgullosa esta emprendedora argentina que acaba de incorporar packaging sustentable para sus productos.
En un reciente paso fugaz por Buenos Aires, Steve Weitzman, Coordinador del Pacto Global Chile, sostuvo que «te guste o no, el Pacto Global es el paragüas de todo lo demás, en la gestión de RSE». Y los números de empresas adheridas a nivel global, no lo refutan.
La enseñanza aquí, es que desde un Emprendedor hasta una gran empresa, pasando por una PyMe, todos pueden alinearse con los principios rectores de la RSE. Es sólo cuestión de Voluntad.
Este post surgió de la conversación semanal de Twitter sobre #RSE:
¡Implementando el Pacto Mundial de Naciones Unidas! Se ha aceptado nuestra solicitud. Feliz 🙂
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Comentarios
me parece un gran ejemplo pediré que esta columna se publique en nuestra página de pg en chile.
Felicito a la empresa y eso demuestra que la cadena de valores es la parte más importante.
un Abrazo
[…] Ayer se nos comunicó que nuestra solicitud para sumarnos al Pacto Global de las Naciones Unidas y sus 10 principios, había sido aprobada. Hoy volví tarde de Bs As para encontrarme al abrir la compu con todo lo que surgió de un post que @rseonline escribió sobre el tema cuando se enteró y me preguntó cómo fue que tomamos la decisión de sumarnos. El post es “Cuando el Pacto Mundial está en la médula del negocio” […]
que lindo volver a leer esto, recuerdo la emoción del momento, aca seguimos siendo parte de Pacto Global. :)Gracias Fernando
Felicitaciones a las chicas. Es realmente increible el trabajo que hacen!