Brian Fagan, ARQUEÓLOGO Y ANTROPÓLOGO

Brian Fagan: «Solo la estupidez humana es tan devastadora como El Niño»

Brian Fagan, el jueves pasado en la Pedrera, en Barcelona.

Brian Fagan, el jueves pasado en la Pedrera, en Barcelona.

RAMÓN VENDRELL
BARCELONA

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-Los efectos de El Niño han apuntillado civilizaciones como la maya, la moche y la de los indios pueblo. ¿Por qué los climatólogos no tienen un papel principal en política?

-Hay un desfase importante entre lo que dice la ciencia y lo que quieren comunicar los políticos. Además la ciencia, al menos la del clima, contadas veces puede afirmar «esto es así», y la política es presente. El estudio de los fenómenos climáticos es una gran empresa aún balbuciente cuyos resultados pueden tardar generaciones en sistematizarse. En fin: introducir científicos en los gobiernos sería un cambio peligroso para la política tal y como la conocemos.

-Presente por favor a El Niño, el protagonista de su nuevo libro.

-Es más correcto hablar de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).

-Presente pues a ENSO.

-Es un desplazamiento masivo de agua caliente desde el sur del océano Pacífico hasta la costa de Perú. Los efectos, además de la desaparición temporal de los riquísimos bancos pesqueros peruanos, son diluvios en la costa de Perú, uno de los lugares más secos del mundo, precipitaciones en California, condiciones secas en el noroeste de EEUU, sequía en el noreste de Brasil... En el otro extremo del Pacífico y en el Índico, se ausenta el monzón y con él las lluvias, lo cual significa ruina en la India, el sudeste asiático e Indonesia.

-Impactante presentación.

-Y no he hablado de La Niña, su opuesto, que algunos expertos relacionan por ejemplo con las recientes inundaciones en Pakistán. Todavía no sabemos si el desencadenante de ENSO es la temperatura del océano o la atmósfera. Y no ayuda al estudio del fenómeno su irregularidad. Puede haber dos episodios ENSO en dos años y después ninguno en 20 años.

-Pocas certezas.

-Pero sabemos que es un fenómeno global y que desde un punto de vista climático es la fuerza más poderosa del planeta, mucho más que las estaciones. Solo la estupidez humana es una fuerza comparable.

-¿Perdón?

-La estupidez de los líderes políticos que llevaron a la primera guerra mundial y de los líderes militares que la gestionaron fue más devastadora que el peor episodio ENSO. Es solo un ejemplo.

-¿Cuál fue el peor episodio ENSO?

-El de 1877-1878 fue espantoso. Las hambrunas provocadas por la ausencia del monzón mataron al menos a un millón y medio de personas en la India y a otras tantas en China. Se ha calculado que las anomalías climáticas mataron en el siglo XIX a un mínimo de 20 millones de personas, casi todas campesinos de zonas tropicales. Eran víctimas olvidadas por el relato histórico hasta hace muy poco tiempo.

-¿Cómo pudo ENSO hacer tambalear la civilización del antiguo Egipto, tan alejado de las zonas que suele afectar?

-Las manifestaciones violentas de ENSO penetran en el Índico y producen sequía en África oriental, donde están las fuentes del Nilo, el sostén de la economía de los antiguos egipcios. Sin agua en el río no hubo cosechas, se produjo una crisis social y la estructura política se hundió. Pero los egipcios aprendieron la lección y aunque tardaron casi un siglo en rehacerse mejoraron notablemente su sistema político.

-Las civilizaciones maya, moche y pueblo corrieron peor suerte.

-ENSO les dio el golpe de gracia. No eran civilizaciones sostenibles ni ecológica ni políticamente.

-¿Cómo afecta el cambio climático inducido por el hombre a ENSO?

-Los expertos opinan que en un mundo más cálido tendremos acontecimientos climáticos más extremos. El gran problema del mundo actual ante las anomalías climáticas es la superpoblación. Estamos mejor preparados, claro, pero cuando sucede algo afecta a muchísima gente.