En total, 1.863 casas serán de protección oficial y los expertos consideran que, aunque caro, será uno de los PAU con mejor calidad de vida. Las primeras obras del último desarrollo del Norte comenzarán a finales de 2010.
El nuevo desarrollo está pegado al campo de golf de la Federación Española. Entre ambos la superficie es aproximadamente de un millón y medio de metros cuadrados. Emilio Jiménez recuerda que, de todo ese terreno, «el campo de golf se lleva unos 600.000 metros cuadrados». En total, habrá 324.000 metros cuadrados edificables.
El campo de golf será una de las características singulares de la zona, lo que no escapa a ninguno de los expertos consultados, no tanto porque se vaya a practicar este deporte como por la calidad de vida que genera su ubicación tan próxima.
En Foro Consultores apuntan: «Es uno de los PAU mejor situado en Madrid. Tener el campo de golf y la M-40 al lado le da mayor atractivo, pero creemos que aunque es de los más sugerentes, no es de los mejor comunicados todavía».
En cuanto a las comunicaciones, Emilio Jiménez matiza: «Hay una estación de Metro, llamada precisamente Arroyo del Fresno, que está terminada, en la Línea 7. Basta con abrirla al público». La estación se encuentra dentro del desarrollo y se encuentran entre las de Lacoma y Pitis, que es el final de la citada línea de Metro.
Salida a la M-30
Además, tras la apertura del túnel de la avenida de Ventisquero de la Condesa la salida a la M-30 será sencilla y rápida para los pobladores del futuro barrio.
En la Junta de Compensación están convencidos de que la crisis no afectará al nuevo desarrollo. «Realmente son pocas viviendas en el mejor sitio de Madrid. Por tanto, el desarrollo tendrá lugar con rapidez. Todos los días tenemos llamadas de potenciales compradores. Yo creo que la venta está asegurada», dice Emilio Jiménez. «Sólo en viviendas de protección hay ya mucha demanda», añade.
Opina como otros expertos del sector: que hay muchos potenciales compradores a la espera de encontrar casa. «En el norte de Madrid hay una demanda de vivienda contenida importante. Los promotores no están construyendo nada nuevo. Así que desaparece la oferta y la demanda se va acumulando».
¿Quién comprará y a qué precio? «Será una zona absorbida por la gente de los barrios adyacentes, con un buen poder adquisitivo porque serán viviendas muy cotizadas y la zona, obviamente, será cara», afirman en Foro Consultores.
Desde la propia Junta de Compensación se hace una valoración aproximada de los futuros precios: «Los pisos libres estarán en torno a los 6.000 euros el metro cuadrado». Emilio Jiménez, el gerente, da su particular idea de los precios: «No están bajando como se dice. Yo voy a Sanchinarro y me sigo encontrando pisos a 5.000 o 5.500 euros el metro cuadrado».
El metro cuadrado del suelo del propio desarrollo no ha sido precisamente barato. Se calcula que, como media, ha costado cerca de 2.700 euros.
Las cooperativas en Arroyo del Fresno gestionan casi 300 viviendas protegidas y 62 libres. «A pesar de la crisis, ni uno solo de los cooperativistas se ha dado de baja. Esto indica la seguridad en la calidad de las viviendas», afirma Emilio Jiménez.
¿Por qué hay que recomendar comprar aquí? La rotunda respuesta es de Samuel Población, director de Suelo de CB Richard Ellis: «Por ubicación, comunicaciones, infraestructuras, dotaciones, equipamientos y configuración interior del desarrollo».
El gerente de la Junta insiste en la calidad de las viviendas: «No sólo las libres van a ser buenas -los chalés costarán cerca de 1,8 millones de euros-, sino que las protegidas serán de gran calidad. Serán de gama alta en el mercado».
«Yo no estoy de acuerdo con las VPO de colorines que hace la EMVS. La gente quiere vivir en casas como las que tienen los ricos, aunque sean protegidas. Por eso se apostará por una uniformidad en los proyectos».
Necesidades
Igualmente se generarán necesidades e inconvenientes que Jaime Alonso, presidente de la Asociación de Vecinos de Arroyo del Fresno, destaca. «Es importante que se resuelvan bien los accesos del barrio. Existe una cicatriz entre la parte ya hecha, que se inició a principios de los 90, y la futura. Estarán separadas por la avenida de Arroyo del Fresno. Es fundamental que este barrio se conciba como un todo».
Alonso también da con una de las claves en los crecimientos: «La calidad de vida de este barrio es buena porque tiene las dotaciones adecuadas, pero habrá unas 10.000 personas más y hay que pedir que toda la parte dotacional crezca a la par que el número de viviendas».
También se refiere a la crisis y, de paso, recuerda las virtudes de la zona: «Es un momento delicado porque hay exceso de oferta. Todavía no están completos ni Montecarmelo ni Sanchinarro ni Las Tablas, pero sobre el papel apetece vivir aquí, en Arroyo del Fresno. El norte siempre ha sido un atractivo para los madrileños. Los accesos son buenos, está el campo de golf, El Pardo... Todo es favorable».
Señala una de las promesas electorales del alcalde: erradicar las infraviviendas en la zona. «Las sigue habiendo, la legislatura se está acabando y, además, Madrid no es una ciudad que deba tener chabolas».
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