Amara o degradación

Amara la Negra no es que esté aconsejada mal, sino peor. Cuando llegó a República Dominicana, traía en su ‘historial clínico’ hasta la admiración de Celia Cruz, según dicen.

Si bien desde que llegó lo primero que hizo fue explotar sus prominentes glúteos, y su belleza casi etíope de negra orgullosa de su raza, dejó a un lado sus dotes de cantante, su gran potencial de artista. Esto lo pude constatar en el documental “Yo soy la Salsa” y en muy pocas ocasiones, en las que fue realmente Amara. Esas pocas veces han servido para hoy lamentar lo que literalmente se puede nombrar como degradación.

Amara la Negra se perdió del país desde hace varios meses. Y tal parece que no sólo geográficamente, sino que perdió el rumbo. Su reaparición más fallida no ha podido ser. Por ahí anda un tema junto a un desconocido “El Chevo”, que es el sumum del mal gusto, la desfachatez y la irresponsabilidad social. “Tú te sacaste la loto, cuando encontrate e’te toto”, canta ella, muy orgullosa. ¡¡¡Con una autoestima!!!

¿Dónde deja a los cientos de niños que la siguen? Pero ¿hasta dónde pueden llegar la falta de sentido común y de detector de m...? Definitivamente hay que estar demasiado enajenado de qué cosa es la música y qué cosa es ser artista.

Estoy en contra de las prohibiciones, y no puedo estar de acuerdo con la medida de la Comisión Nacional de Espectáculos, al menos hasta que no le haga el favor completo al país y también prohíba, por ejemplo, a quienes diariamente desde medios a su alcance dicen malas palabras, denigran y desinforman. Los temas prohibidos son “Toto”, de Amara y compañía, así como también los temas “Te amo antes de venirme”, “Cuando yo welia”, “Mariconiemo”, “Mama guebo”, “La yerba y el perico”, “El golpe de la perra bizca” y “Como quiera ta”, estos últimos de un tal “N-Fasis”.

Ojalá que este solamente sea un capítulo desagradable, y que Amara se reencuentre consigo misma.

Alfonso Quiñones