Los bancos abren más el grifo y abaratan los préstamos.
El crédito al consumo es -junto al crédito a pymes- la gran apuesta de la banca española para incrementar sus ingresos y recuperar la rentabilidad perdida durante la crisis. Todos los bancos quieren ganar cuota de mercado en este segmento a costa de los demás y avivan la guerra de precios con el lanzamiento de ofertas renovadas, especialmente dirigidas a la compra de coches.
Para aprovechar la recuperación económica en toda su magnitud y sortear las dificultades de un entorno de tipos de interés en mínimos históricos, las entidades financieras han convertido al crédito al consumo en una de sus prioridades estratégicas porque es muy rentable, con un retorno mayor que el de las hipotecas y los préstamos a empresas.
La prueba inequívoca del empeño de los bancos es que la concesión de crédito al consumo ha recuperado los niveles previos a la crisis. Y todo apunta a que seguirá creciendo, porque según las previsiones macroeconómicas, el consumo privado se puede erigir como uno de los motores de crecimiento de España.
El importe de las nuevas operaciones marcó 686 millones de euros en abril de 2015 para préstamos de más de un año y menos de cinco, lo que supone el nivel más alto desde julio de 2008, dos meses antes de la quiebra de Lehman Brothers, según los últimos datos del Banco de España. En estos siete ejercicios, el importe del nuevo crédito sólo ha superado esa referencia en diciembre de 2013.
Y además de más crédito, cada vez es más barato. El tipo de interés de las nuevas operaciones se estableció en el 8,92% en abril, lo que significa un descenso de 103 puntos básicos en doce meses y de medio punto porcentual desde que arrancó el año. Se trata del tipo de interés efectivo sin incluir comisiones (TEDR) más bajo registrado desde 2012.
Sin embargo, los bancos adaptan las condiciones de la financiación al consumo al producto específico de que se trate y al plazo de vencimiento, así como a la solvencia y a la vinculación del cliente, por lo que los tipos de interés aplicados en cada operación se pueden situar dentro de una amplia horquilla que va del 6% al 14%. El importe de los préstamos suele ser de hasta 30.000 euros.
Ofertas para créditos hasta cinco años
CaixaBank acaba de lanzar una ofensiva comercial con la que persigue conceder 2.000 millones de euros de crédito al consumo en 2015 a través de la firma de más de 400.000 operaciones a un tipo de entre el 6% y el 11%. Este segmento es una de las cinco palancas de su plan estratégico para cuadruplicar su rentabilidad en cuatro años.
La apuesta de Bankia por el crédito al consumo pasa por la apertura de una línea de préstamos personales preconcedidos, disponibles para 1,5 millones de clientes, con un tipo de interés nominal fijo del 9%. Quiere aumentar el saldo de préstamos a autónomos, pymes y consumo más de un 10% este año.
El 'Préstamo nómina' es el crédito al consumo estrella de Popular. Con un tipo de interés fijo del 8% para un importe de 30.000 euros y un plazo de hasta ocho años. Después de la compra del negocio minorista y de tarjetas a Citi y el acuerdo con Varde Partners para su gestión, «el crédito al consumo es una prioridad» en palabras de su presidente, Ángel Ron.
El objetivo de Sabadell es incrementar el nuevo crédito al consumo un 40% este año, y el importe máximo de cada préstamo asciende a 60.000 euros. Para un importe de 10.000 euros, el tipo de interés fijo también es del 8%, aunque puede bajar de este umbral con la contratación de un seguro de auto.
BBVA y Santander sostienen que su foco sobre crédito al consumo se inscribe en su meta general de impulsar la nueva financiación. En el banco que preside Francisco González el tipo de interés para la compra de coche es a partir del 6,5%, mientras que el que encabeza Ana Botín dispone de una división específica para este segmento, Santander Consumer Finance- y sus tipos de interés van del 6% al 14%.
Para potenciar el crédito al consumo, Bankinter ha dotado de más independencia a su filial Bankinter Consumer Finance al crear un nuevo consejo de administración. La entidad espera que el saldo de préstamos personales crezca este año gracias a una producción nueva de más de 300 millones de euros.
El préstamo en España, el más caro de Europa
A pesar de las ofertas de las entidades y del abaratamiento general del crédito al consumo en España, aquí es el más caro de los grandes países de Europa, según las últimas estadísticas del Banco Central Europeo (BCE). Los tipos de interés en España cerraron el primer trimestre de 2015 en el 9,3%, casi cuatro puntos porcentuales por encima de la media de la UE (5,2%).
Este precio está en línea con el de los préstamos de Portugal y solo los supera Grecia, cuyas estadísticas están fuera de la normalidad europea desde hace tiempo ante la amenaza de su salida del euro.