La empresa Hidrotárcoles analiza introducir una demanda contra el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por $300 millones si este insiste en disolver el contrato para la compra de energía.
De prosperar el caso, el Instituto no solo terminaría pagando más del doble de la inversión inicial, sino que perdería la planta, que habría pasado a ser suya en un plazo de 17 años.
El ICE alega que no continuará con el negocio porque la empresa no entregó la obra en los plazos previstos, pero lo cierto es que hay sendos documentos donde en apariencia el Instituto siempre estuvo enterado de las nuevas fechas y no dijo nada hasta que el proyecto estaba construido.
Para los voceros de Hidrotárcoles, Luis Llach y Jonathan Picado, el actuar del ICE no tiene sentido, a menos que detrás de este mar de trabas haya algo más.
En este momento negocian con el Banco Nacional la reactivación del financiamiento para seguir con la obra, que lleva un 50% de avance.
Las opciones que barajan los desarrolladores son cuatro, según externaron. Una es que arreglarse con el ICE, terminar el proyecto y negociar nuevos plazos y tarifas.
La otra es que el Instituto asuma el proyecto y lo termine; es decir, que tendría que pagar la inversión hecha hasta ahora, finalizar las obras y renegociar con el banco.
Una tercera es que el ICE le pague al banco y se quede con un proyecto que puede venir a negociar para venderlo u operarlo.
La cuarta opción es que en este momento aparezca una cooperativa que quiera dejarse el proyecto.
Los desarrolladores insisten en que con todos estos atrasos el ICE sería el más perjudicado porque se trata de energía barata, que no estaría aprovechando.
Entre más interrupciones tenga la obra, más cara será la tarifa a cobrar a los abonados porque el precio de la inversión va subiendo.
“Son encarecimientos del proyecto que no se deberían dar. ¿Entonces cuál es la intención del ICE? Si una cooperativa toma este proyecto, ya no le va a comprar al Instituto. Si fuera un proyecto ruinoso sería diferente”, indicó Llach.
El desarrollo de la planta pasó de costar $107 millones a $167 millones, pues desde su inicio va de uno a otro traspié por los plazos del sector público, pero eso no implica que no sea rentable.
Eduardo Mora, administrador del contrato del ICE, dijo que al día de hoy hacer ese proyecto costaría $250 millones; es decir, $83 millones más a su costo actual.
CAMINO TORTUOSO
El proyecto para la compra de energía por parte del ICE comienza con la adjudicación a Hidrotárcoles en 2008, sin embargo la orden de inicio no se da hasta agosto de 2012.
Desde un inicio se pensó en financiar la obra a través de un préstamo, que se gestionó con el Banco Nacional mediante una carta de entendimiento y su posterior formalización.
Los atrasos comienzan con la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). Según los documentos en poder de DIARIO EXTRA, la solicitud para la generación de energía se envía en octubre de 2012 y no es hasta mayo de 2013 cuando la aprueba.
Después de eso la empresa enfrentó nuevos atrasos, pero esta vez para la tala de árboles.
PROCESO DE CURA
La idea era que la empresa operara la planta y vendiera energía al ICE por un periodo de 17 años, luego la obra pasaría a ser propiedad del Instituto. La rentabilidad para la empresa se fijó en un 19%.
El problema surge cuando el ICE decide suspender las obras alegando que Hidrotárcoles no cumplió con el plazo de entrega en 2015 y que lo corrió hasta el 1 de abril de 2017 sin autorización.
Sin embargo la empresa argumenta que se hizo un proceso de cura porque no había empezado la construcción en año y medio ante el exceso de tramitología, con el cual el Instituto estuvo de acuerdo.
“Es el ICE el que nos llama al proceso de cura y en ese momento se les entrega el programa de trabajo, que no dice 2015, dice abril 2017 porque ya era imposible construir una planta en año y medio. Nadie podría hacer eso, ni con una varita mágica. Se sabe que el promedio de construcción de una planta es de tres años mínimo”, explicó Picado.
EN RENEGOCIACIÓN
Debido a que el Instituto inició un proceso administrativo para no continuar con el proyecto, el Banco Nacional suspende el financiamiento y es entonces cuando se paraliza la obra, que en este momento está en proceso de reactivación.
Todo esto hace prever que la fecha de inicio ya no sea 2017 sino 2019 e irá aumentando cuanto más se entrabe el proceso.
Entretanto, el banco comenzó a hacer un aprovisionamiento de ¢10 mil millones por temor a no poder recuperar los $117 millones que prestó para el desarrollo del proyecto.
No obstante, existen documentos en poder de El Diario del Pueblo donde se indica que en caso de incumplimiento del contratista, el ICE es quien se responsabiliza del pago a los acreedores (ver fotografía adjunta).
DIARIO EXTRA supo que no se descarta que banco sea quien demande al ICE, haciendo que todo el tema Hidrotárcoles ya no le cueste $300 millones sino más.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Francisco Herrera
EMAIL: [email protected]
Jueves 08 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA