Caja de Ávila y Caja Segovia ya no pintan nada en Bankia. La entidad es ahora propiedad del Estado a través del FROB. Este miércoles cesaron sus representantes en el Consejo de Administración de la matriz de la entidad tras descubrirse un agujero de 13.600 millones de euros. Con esto, las dos cajas tendrán que buscar ahora nuevos modos para financiarse.

Ahora Caja Avila y caja Segovia tendrán que sobrevivir con el patrimonio que no fue traspasado a Bankia y con el vinculado a sus Obras Sociales. De su capacidad para sacarle provecho y para obtener recursos desde otras fuentes depende su futuro. El primer cambio que tendrán que hacer es convertirse en fundaciones.