La invitación de los cancilleres de Unasur a la MUD para que participase en un dialogo con el gobierno, despierta todo tipo de suspicacias

Miguel de Cervantes y Saavedra, en el texto de su obra "Don Quijote".

El radicalismo se apodera cada vez más de todos los factores en disputa, porque ninguna de las causas de la protesta ha cesado, porque la protesta no ha cesado y porque a estas alturas el enfrentamiento entre un pueblo con sobradas razones para estar furioso y un gobierno que solo escucha a su propia gente, ha tomado un callejón que pudiera no tener una salida pacífica ni constitucional.

La invitación de los cancilleres de Unasur a la MUD para que participase en un dialogo con el gobierno, despierta todo tipo de suspicacias. Las experiencias previas de dialogo entre las dos mitades de este país dividido por el chavismo, son negativas. Vivo está el recuerdo de la mesa de negociación tutoreada por la OEA y el Centro Carter en 2003, en la cual se hicieron compromisos jamás cumplidos. Y la impresión sobre el dialogo iniciado por el gobierno desde el año pasado con factores de la economía y los gremios, arroja frutos nimios en comparación a la magnitud de los problemas nacionales.
El rechazo de los radicales hacia un dialogo con el gobierno ha sido rotundo, rechazo que pasa por una descalificación de los representantes de la MUD, por la exigencia de condiciones de antemano descartadas por el gobierno y hasta por ofensas personales, con calificativos como traidor, vendido y vende patria. Exactamente los mismos que los radicales de enfrente usan contra la oposición. Lamentable hacer lo mismo que se critica.
Sin duda aquí la palabra clave es CONFIANZA, la gran ausente en el ánimo de todos los venezolanos de cualquier tendencia. Los estudiantes no confían en el gobierno ni en sus ofertas. La confianza en los líderes políticos también escasea y muchos creen que quienes dialogan es porque van a vender la protesta o la van a parar  sentándose con el gobierno.
Por su parte, ya el presidente, que dice estar contento por poder hablar de frente con factores de oposición, también dice que él no va a negociar nada. Entonces ¿cuál es el propósito del diálogo?. Tal y como lo veo es un ejercicio político para aprovechar la oportunidad de poner sobre la mesa, en público y frente a la comunidad internacional, la situación de represión y de crisis socioeconómica del país.
Así que si el gobierno no escucha las exigencias de liberar a los presos políticos, a los alcaldes, a Leopoldo López, desarmar a los colectivos, restituir las libertades y el cese a la represión, el dialogo solo será un mecanismo para retrasar una crisis que se cierne a la vuelta de la esquina.
La polémica está instalada y no sólo en las filas de la protesta, que no necesariamente es política y no necesariamente es opositora. El descontento también está en las filas de los chavistas, que no se sienten maduristas o que consideran que el heredero destruye el legado de su comandante eterno. Para muestra de tal inquietud reproduzco dos tweets provenientes de las filas rojas: "Lo único que falta es que comience la purga contra los mismo chavistas. Esta represión nos aleja absolutamente del proyecto original". "Antes Aporrea era un bastión de la revolución, ahora algunos de nuestros escritos son contrarrevolucionarios". Así que los radicales oficialistas también arremeten contra los suyos que se atreven a criticar.
La experiencia de otros países enseña que la lucha en la calle y el accionar político no son contrapuestos sino coadyuvantes para obtener la meta. Quienes creen que deben llevar adelante el dialogo los estudiantes y la sociedad civil, no piensan en cómo se va a escoger esa representación heterogénea  y si todos estarán conformes.
Lucen más que injustos los ataques contra Henrique Capriles, que lleva años luchando a brazo partido contra el régimen chavista y que se ha entregado sin reservas. Claro, el tiene dos puntos de honor que lo alejan de la lucha radical: no le gustan las guarimbas y no le gusta que a la gente la maten en la calle. Pero esto no quiere decir que no sea un luchador o que no esté de acuerdo con la protesta.
Dentro de la oposición, dentro de la sociedad, dentro del oficialismo, hay estilos y gustos. Y el que todos no compartan los mismos criterios no es razón para volverse contra el otro, ya que entonces la práctica es la misma en los dos lados: intolerancia y descalificación del que piensa diferente.
Aquí nadie va a desmovilizar la protesta mientras existan causas para protestar; nadie va a vender lo que no tiene, nadie traiciona a quien no le ha dado nada. Un poco de frialdad es necesaria en este momento difícil y así no se confíe en los resultados, cualquier salida debe intentarse antes de llegar a lo más temido, que parece no es calculado por los radicales o por los inexpertos en estas lides de combate político.
Les explico. Hace una semana vio la luz un documento titulado "Venezuela en crisis", publicado por la Sociedad Global para la Prevención de los Conflictos Armados (SGPCA), con sede en Holanda. En él se analiza el camino hacia la anarquía que lleva el país y habla de la posibilidad cierta de "una intervención militar de los sectores nacionalistas-institucionales de las fuerzas armadas", que según el informe, resienten la influencia cubana en su seno, la ideologización y el fortalecimiento por parte del gobierno de grupos paramilitares armados.
El estudio expresa la urgencia de que los grupos más moderados del gobierno y de la oposición inicien un diálogo mediado por un actor aceptado, y colocan por ejemplo, al l Vaticano. De lo contrario, el país se hará cada vez más ingobernable y la posibilidad de un golpe por parte de militares nacionalista no ligados a la oposición o peor aún, de un autogolpe dado por quienes quieren proteger su permanencia en el poder y sus inmensas fortunas, son las probabilidades, de acuerdo con los estudios de otros conflictos y los análisis de escenarios.
La mano conductora de quienes manejan el lenguaje político de la resolución de conflictos debe ser aceptada, sin que ello desmonte la protesta. El trabajo conjunto podría rendir mejores frutos que las acusaciones virales. La unión siempre será la fuerza y salvando la desconfianza, dar un chance a que sea la inviable situación económica y no una maniobra de facto la que abra la salida de esta calle ciega.

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Twitter: @charitorojas

• Enzo Scarano y el director de la policía de San Diego ya llevan 20 días detenidos y su sentencia aún no ha sido publicada por el TSJ. Tan insólito como ese juicio "express" es la ausencia de una sentencia que sirva de base para todas las actuaciones que deben realizarse en defensa del alcalde y de la voluntad de los ciudadanos de San Diego que eligieron y reeligieron a Scarano. Una sentencia bizarra, donde la pena accesoria o secundaria es la destitución de un cargo por elección popular, en un procedimiento que no existe en ningún texto legal venezolano, lo cual es un castigo mucho mayor a la pena principal por la infracción que supuestamente cometió de desobedecer la orden de levantar barricadas: 10 meses y 15 días de prisión. Mientras tanto, San Diego es un hervidero donde la mayoría de los vecinos rechaza nuevas elecciones y diariamente hay protestas por la situación de indefensión e injusticia a que ha sido sometido tanto el alcalde - que por cierto fue ratificado por la MUD regional como su coordinador- como los ciudadanos.

• El juicio de la Sala Constitucional contra los alcaldes, acusados de desacatar la orden del TSJ de acabar las guarimbas, se ve desmentido en su esencia por la realidad: el gobierno ha necesitado tanques, ballenas, tanquetas, batallones de GN, redoblar el ataque de los motorizados y aún así, las barricadas persisten. Lo cual demuestra que un alcalde con su escasa policía municipal no puede combatir una situación de orden público que ni un ejército equipado, con armas y represión tampoco puede.

• Los venezolanos en el exterior acompañan y apoyan la protesta nacional. En Estados Unidos comenzó la organización de una iniciativa llamada "Trip for Freedom" (Viaje por la Libertad), la cual consistirá en caravanas que partirán  desde varios puntos de la Florida, las Carolinas Georgia, Virginia, Maryland y Nueva York. El destino será la Casa Blanca, donde el día 9 de mayo se congregarán para llamar la atención del mundo con el lema "Stop Genocide in Venezuela".

• El Diario Folha de Sao Paulo publica escandalizado que el presupuesto 2014 de gastos personales del Presidente de Venezuela supera 16 veces al de la Reina Isabel de Inglaterra. Maduro gastará más de 1.8 millones de euros al día, para un total anual de casi 698 millones de euros. En un país donde escasean recursos para solucionar graves carencias de servicios y la previsión es de una inflación de casi 60% para finales de año, los gastos del Presidente son una ofensa a los venezolanos empobrecidos.

• Igual que otras denuncias de magnicidios y golpes que acostumbra hacer el gobierno cuando quiere distraer de una crisis, no se ha sabido más de la detención de los tres generales que denunciara Maduro ante Unasur como conspiradores. Dónde están detenidos, cuál es la acusación que afrontan, dónde está el expediente, quienes son sus cómplices en el golpe de estado. El Alto Mando Militar no se ha pronunciado por la detención del General de División Oswaldo Hernández Sánchez y de Brigada José Daniel Machillanda y Carlos Alberto Millán, quienes pueden haber perdido su carrera en este viraje político. Aún esperamos que el gobierno explique su golpe.

• El alcalde Miguel Cocchiola, agobiado por su deseo de coordinar acciones y presupuestos con el gobierno, y por el temor de correr la misma suerte de Scarano, no pega una, pese a tener un competente equipo de gobierno al cual o no escucha o no lo asesoran bien. Echar una capa de rodamiento sobre las alcantarillas en El Trigal, condenándolas, con la explicación de que la Alcaldía ha gastado más de 150.000 bs en reponer las rejilllas sacadas por los guarimberos, causó tal conmoción que inmediatamente retrocedieron, explicando que era una medida temporal, que en 3 días colocarían las nuevas rejillas. A esta hora, vecinos molestos rompen el asfalto para destapar los drenajes. Qué desencuentro.

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