Andrey García Varela, pastor en la iglesia Más que Vencedores, en la Inmaculada de Quepos, deberá descontar una condena de 9 años de prisión tras ser hallado culpable del delito de abuso sexual en perjuicio de una menor de edad de 13 años.
Según la Fiscalía, en su acusación bajo expediente 09-200271-457-PE, el hecho ocurrió en el 2006, pero la denuncia se interpuso hasta tres años después, en la cual la niña relató que el hombre se ofreció a llevarla a su casa junto a varios feligreses que también iban para sus respectivos hogares.
“García dejó de último a la víctima, pero antes de llevarla a su vivienda, la trasladó hasta las cercanías del Río Naranjo; ahí procedió a tocar a la menor, según pudo demostrarse en juicio”, destacó el Ministerio Público.
VÍCTIMA RELATA HECHOS
Hace un año la víctima contó a DIARIO EXTRA lo sucedido, luego de que el líder espiritual, quien lleva siete años predicando la palabra de Dios, aprovechara que la llevaba en su vehículo para desviarse del camino.
“Siempre asistía a la iglesia cristiana, estaba en el salón comunal participando del culto, mi papá me decía que no me montara en ningún carro y que no me viniera sola, cuando terminó el culto salí y había varios conocidos.
Se acercó el pastor y se ofreció a llevarme a la casa, me dijo que estuviera tranquila, que iban cuatro personas, a las dos mujeres nos sentó adelante, se suponía que era la primera en bajarme y cuando pasamos por la entrada de la casa le dije que ahí me quedaba”, narró.
Esta joven, en medio del llanto, retoma su relato de lo que le sucedió, que asegura la marcó de por vida.
“Me dijo: ‘Disculpe’. Paró más adelante, pero me dijo que a la vuelta me iba a dejar. Sin malicia, como era un apóstol, le dije que sí, nunca tuve malicia ni me imaginaba lo que estaba por pasar. Dejamos a la gente, en el camino iba comentando que no era de la zona, que no conocía los ríos, que quería conocer, le dije que sería lindo ir con el grupo de la iglesia”, recordó.
Con su bebé en brazos, López pide un vaso con agua para continuar lo que considera una pesadilla.
“Al regreso, en lugar de doblar a la derecha, agarró a la izquierda, donde estaba un río. Me dijo que fuéramos, le respondí que no porque mi papá me estaba esperando, me recalcó que era un momento y continuó. Detuvo el carro en medio puente, estaba nerviosa, pasó la cara por mis pechos, me hice para atrás, le dije que nos fuéramos, se devolvió y nos fuimos”, detalló.
MANOS TRAVIESAS
“Me dijo que por qué venía seria, me preguntó si tenía cosquillas y empezó a hacerme. Llegó a la rodilla, andaba estrenando una enagua larga, siguió subiendo y me tocó mi vagina. Estaba sudando frío.
La desgracia mía fue tener cuerpo de mujer, en ese entonces tenía 12 años. A lo que pude le quité la mano y le dije que nos fuéramos, se bajó del carro a orinar, estaba en shock. Siempre me han echado la culpa”, aseguró.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
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Viernes 17 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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